Este spread tiene una textura perfecta, súper suave y cremosa, y es dulce sin ser empalagoso. Es libre de lácteos, keto friendly, alto en proteína y lo pueden comer los niños.|
Y es extremadamente versátil: queda delicioso en un pan, en fruta, en smoothies... y a cucharadas. De verdad, ¡te vas a querer acabar el frasco entero en una sentada!|
Además, ¿qué crees? Es ideal para que hagas tu propia leche de almendras. Y es facilísimo. Solo tienes que licuar una cucharada con agua, y listo. También puedes preparar recetas cremosas, como salsa Alfredo vegana y sin lácteos, o aderezos para ensalada.